Fisioterapia - El DOLOR como señal alarma
Todos hemos sentido dolor alguna vez, ¿pero qué es realmente el dolor?
Podemos decir que el dolor es la señal de alarma que tiene nuestro organismo para informarnos de que estamos en peligro.
Imaginemos la alarma de incendios de una casa. Cuando la alarma suena, puede que la casa ya esté en llamas, o puede que la sartén esté sacando mucho humo pero que todavía no se haya producido ningún incendio.
Al igual que una alarma puede modificarse para que suene cuando hay más o menos humo y sea más o menos sensible a los estímulos peligrosos, nuestro cerebro también puede hacerlo en función de las circunstancias (contexto, creencias, emociones, ambiente social, estrés, expectativas...). Pero esto, ¿sería una ventaja o una desventaja?. Imaginemos que un amigo fumador viene a visitarnos a casa, y nuestra alarma está programada con mucha sensibilidad a los humos por nuestro miedo a los incendios. En cuanto encienda el cigarrillo nuestro amigo, la alarma sonará, y si no la paramos a tiempo puede que vengan los servicios de urgencias y bomberos por si estuviera ocurriendo algo serio. ¿A que sería desproporcionado?.
En la actualidad, en este 2020, vivimos en un contexto de incertidumbres. Incertidumbres laborales, confinamientos, miedo al contagio, alteración del sueño, cambio en las actividades deportivas/sociales... Todo esto va a influir en cómo nuestro cerebro evalúa los estímulos que recibimos, haciéndonos más sensibles con el fin de estar más protegidos.
Esto se traduce en dolores más intensos y persistentes ante estímulos que antes no se consideraban (por parte de nuestro organismo) tan amenazantes.
Nuestra alarma se encuentra más sensible por si acaso...