Fisioterapia - ¿Reposo absoluto?¿Reposo relativo? 

13.01.2021

Hace tiempo decidí realizar esta entrada porque son muchos los pacientes que pasan de hacer actividad de forma intensa a parar de forma radical cuando nos amenaza o sufrimos alguna lesión y, volver a los niveles de actividad que teníamos cuando ya nos creemos recuperados. Tenemos la falsa creencia de que no utilizar la parte lesionada, dejándola inmóvil y/o hiper-protegiéndola nos recupera antes y mejor. Pero según la evidencia actual, debemos tener cuidado con los reposos prolongados.

¿Conocemos cuánto tiempo (horas/días...) debemos estar en reposo? ¿Reposo relativo o absoluto? ¿Seguro que dejando la parte afectada QUIETA/INMÓVIL la recuperaremos antes? Trataremos de resolver estas dudas.

¿Es siempre recomendado el reposo?

Para saber cómo y cuánto tiempo debemos reposar después de sufrir una lesión, es necesario conocer primero de todo LA LESIÓN. Es decir, deberemos saber el diagnóstico de la lesión. Para ello acudiremos al personal sanitario cercano (médicos de urgencias, de atención primaria, fisioterapeutas) que mediante una anamnesis (entrevista clínica), exploración, y si fueran necesarias las pruebas complementarias (radiografías, resonancias magnéticas etc..), se aproximarán a un diagnóstico, generando una hipótesis de lo que nos pasa.

Una vez establecida la hipótesis, es el personal sanitario quien debe conocer la fisiología de los tejidos que conforman el cuerpo humano y la "fisiopatología" de la lesión. Es decir, sabiendo la cantidad y el tipo de tejido lesionado, junto con los conocimientos de fisiología, anatomía y patología se establecerá un pronóstico y unas pautas para la óptima recuperación del paciente.

Un ejemplo: un mismo corte en un tejido muscular o en un tendón; tardará menos tiempo en regenerarse el músculo. El músculo al estar más vascularizado y estar sometido a menor tensión (entre otros factores) que el tendón, se regenerará en un menor tiempo.

Es necesario conocer el pronóstico para determinar la fase aguda (fase inflamatoria) en la que deberemos tener más cuidado con los tejidos lesionados. Generalmente esta fase dura entre 24-48horas, y en esa ventana temporal lo más recomendable es mantener protegida el área de lesión mediante el protocolo POLICE (pincha aquí), pero podremos comenzar a movilizar áreas alejadas (siempre y cuando no nos genere perjuicio en el área de lesión) para seguir manteniendo activo el cuerpo y comenzar con estrategias para trabajar el área somatosensorial como la imaginería motora, la educación, trabajar la lateralidad... A partir de las 24-48h, en la medida que el tejido lesionado vaya tolerando estímulos, comenzaremos progresivamente las cargas. Cuanto antes empecemos, antes nos recuperaremos.

Debemos tener en cuenta que en el momento de la lesión, se produce una sensibilización del área para protegerla. Esta sensibilización es buena, protectora, y conforme el tejido lesionado vaya cicatrizando, deberá ir desapareciendo. El problema viene cuando a pesar de que el tejido esté cicatrizado, podemos seguir con un aumento de la sensibilidad. Es como si tu cuerpo creyera que todavía no estás recuperado, aunque el tejido ya esté completamente reparado. Este proceso de sensibilización puede suceder en reposos prolongados, o en procesos en los que hay evitación del área afectada. Por eso es importante comenzar la rehabilitación cuanto antes.

Aunque al principio creamos que no podemos trabajar, desde el minuto cero podemos comenzar la rehabilitación con técnicas de imaginería motora, trabajo del miembro sano, educación terapéutica y un largo etc. que el fisioterapeuta pondrá en práctica.

Por lo tanto, cuando sufrimos una lesión deberemos acudir al personal sanitario para que nos expliquen: QUÉ es lo que nos pasa; qué PRONÓSTICO tenemos, cómo favorecer la REGENERACIÓN del tejido y el recuperación del control sensitivo-motor del área; y cómo RECUPERAR la funcionalidad del tejido, es decir cómo ir progresando los estímulos para la completa recuperación.

El reposo absoluto muy pocas veces está indicado, así que desde el minuto cero, deberemos comenzar con las estrategias apropiadas que nos explique el fisioterapeuta en base a la hipótesis lograda mediante el razonamiento clínico.


"EL CUERPO ESTÁ PENSADO PARA EL MOVIMIENTO"